miércoles, 13 de diciembre de 2006

La felicidad es otra cosa




Las ficciones, literarias, cinematógraficas y televisivas suelen tener finales felíces. ¿Qué significa eso?, que los buenos terminan juntos, alegres y brindando, en cambio los malos terminan mal, solos, presos y hasta muertos.
La vida real es mucho menos pretenciosa y asi lo demuestran los medios de comunicación a la hora de calificar los desenlaces de los secuestros. "El caso Ianone tuvo un FINAL FELIZ, lo liberaron!", dicen en la mayoría de las radios de nuestro país... ya se, no soy necio, podría no haber aparecido más, como Christian Schaerer o aparecer mutilado y/o muerto. Pero... ¿podemos decir que es un final feliz cuando los delincuentes recibieron cientos de miles de dólares, están libres y pueden seguir haciendo lo que quieran con total impunidad?.
Me alegro por Hernán Ianone y su familia. Ojalá puedan superar el mal momento que les tocó vivir durante estos 26 días. Pero la feliciad es otra cosa, es el casamiento, tener hijos, lograr objetivos. Esto más que nada es alivio. Alivio de que a Hernán no le pasó nada más que el haber estado casi un mes en cautiverio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo. Ese titulo le conviene a la policia porque asi esconden su incapacidad.